El 3 de octubre la Iglesia Católica conmemora la muerte, o “tránsito” como suelen llamarle, de Francisco de Asís, quien falleció en 1226. Es por esto que todos los años las iglesias franciscanas organizan eucaristías solemnes y actividades para la feligresía.
Por: José Pablo Muy
Francisco de Asís es un santo de la Iglesia Católica quien se caracterizó por su servicio a los más pobres y humildes. Francisco nace en el seno de una familia adinerada pero decide abandonarlo todo para convertirse en fraile y así es como jura sus votos de pobreza.

“La familia franciscana en todo el mundo conmemoramos el tránsito de nuestro seráfico padre San Francisco de Asís. El tránsito es el momento en que muere Francisco, lo que hoy sería lo que hacen nuestros pueblos al velar a sus difuntos, es recordar el momento en que el santo pasa de esta vida terrena, donde se la pasó haciendo el bien, y pasa a la vida eterna”, explicó José González, sacerdote franciscano.
La última petición de Francisco fue la de ser enterrado completamente desnudo en la tierra, ya que el sentía un amor profundo por la creación entera, fue tanto su amor que llamó a la muerte como su “hermana” y decía siempre esperarla con muchas ansias.

La mayoría de templos franciscanos celebran estas fiestas con misas, adoración eucarística y representaciones teatrales sobre la vida de su fundador.