La sociedad en la que vivimos cada vez es más exigente en todos los aspectos, en cuanto nivel académico, experiencias laborales y todas las personas buscan superarse día con día, buscando cumplir cada una de sus metas propuestas y como mayoría, todos quieren tener su propio automóvil para ya no tener que andar a pie o soportar la ineficiencia del transporte público, pero, ¿Qué consecuencias trae esto a nuestro medio ambiente?
Por: Marvin Sandoval
Los automotores, debido al uso de combustibles fósiles derivados del petróleo, tal es el caso de la gasolina y diesel, provocan emisiones de monóxido de carbono, hidrocarburos y óxidos de nitrógeno a través del escape de las máquinas a la atmósfera en cantidades considerables, provocando enfermedades respiratorias, mayormente en zonas urbanas, donde regularmente la circulación de transporte es mayor que en zonas rurales.
La búsqueda de nuevas soluciones de combustible es casi obligación que nos corresponde tomar, para evitar llegar a un punto donde la capa de ozono colapse, debido al daño que se le causa diariamente al no hacerle un servicio al carro a cada cierto tiempo y tratar de usarlo en la menor medida posible e incluso compartiéndolo con amigos o familia.

El principal problema radica en que la ciudad está diseñadas para automóviles, dejando de dar oportunidad a las ciclo vías como se hace en países desarrollados, como lo es en Holanda, que le han dado prioridad a las bicicletas para contribuir liberando menos dióxido de carbono.
En la misma línea, se ha empezado una nueva búsqueda por un combustible que pueda sustituir a la gasolina, que pueda ser de una fuente renovable y no contaminante; el hidrógeno aparece como una buena respuesta ya que su porcentaje de contaminación es solo del 0.03% a comparación del 1.00% que produce la gasolina.
La electricidad, se muestra como la respuesta más viable para encontrar esta solución que el planeta tierra pide a gritos, ya que algunas empresas empezaron a implementar este sistema en autos pequeños, no se ha podido aplicar a tamaños más grandes ya que la batería que se necesita es mayor tamaño.

Nuestra obligación como pobladores del planeta tierra es velar porque el lugar donde vivimos sea saludable, pensando en lo que le dejaremos a futuras generaciones, no solo en los valores y en la cultura que se les transmite, tener conciencia y no creer que se puede actuar de una manera irresponsable con el medio ambiente y no se obtendrá ninguna consecuencia.